Reseña anime: Noragami

Yato es un dios menor que sueña con tener una gran cantidad de seguidores que lo adoren y recen plegarias por él. Desafortunadamente, su sueño está lejos de hacerse realidad, ya que no tiene ni siquiera un solo santuario dedicado a él. Para empeorar las cosas, la única socia que tenía para ayudar a resolver los problemas de la gente acaba de renunciar. Su divina suerte sólo podría cambiar cuando se tropieza con Hiyori Iki, una estudiante de instituto. Tras verse involucrada en un accidente, Hiyori se convierte en una semi-fantasma. Metida en un buen lío, la chica decide quedarse con Yato hasta que consiga recuperar su antiguo estado como humana. Junto a Hiyori y su nuevo shinki Yukine, Yato hará todo lo que pueda para ganar fama, reconocimiento y sólo tal vez, un templo dedicada a él también.

Debería reseñar los animes de  la temporada pasada, ya que todavía me faltan siete. Pero no puedo tener el tema de Yato sin siquiera tener una reseña del anime de donde viene, ¿no? Así que vamos con reseña de Noragami.

¿Pueden creer que hasta hace un par de meses jamás había escuchado de la existencia de Noragami?  No tengo la más mínima idea de como pude haber pasado por alto este anime durante tanto tiempo, pero cuando finalmente lo descubrí, me dio curiosidad al toque. Le di una oportunidad, y lo primero que pensé cuando termine el primer capítulo fue "¡¿Por qué recién veo esto ahora?!".

Espere a propósito unas semanas para hacer la reseña, ya que quería hacerla con la mente fría. Tenía elhype tan alto cuando termine el anime que habría dado una reseña llena de fangirlismo, probablemente hablando de Yato durante tres párrafos. Lo aclaro desde acá: solo por Yato, le daría la puntuación máxima al anime (#ProudFangirl).

Yato es un dios menor cuyo mayor sueño es tener un templo y millones de seguidores. Pero su sueño está muy lejos de hacerse realidad, ya que se puede contar con los dedos de una sola mano la cantidad de personas que conocen a Yatogami. Hiyori, una chica de secundaria, salva a Yato de ser atropellado (aunque no le habría pasado nada), siendo atropellada ella en su lugar. Esto causa que, por motivos desconocidos, el alma de Hiyori se salga a veces de su cuerpo. Esto no es bueno para la chica, ya que su alma se sale en cualquier momento, dejando su cuerpo inconsciente atrás. Así que le pide a Yato que arregle su condición, y este acepta (después de pagarle sus debidos cinco yenes, por supuesto, que el hombre no trabaja gratis). Y así empieza Noragami.

La OTP.

Otra serie cuyo punto más fuerte son los personajes. Y eso no es malo, por el contrario, es muy bueno. Porque una historia con una trama compleja y muy bien desarrollada en un mundo original, es una porquería si esta protagonizada por personajes unidimensionales, estereotipados, aburridos y/o insufribles (llegando al punto de que empezas a alentar al villano y a lamentar cada vez que el/la prota no muere). Pero ese no es el caso de Noragami, aquí tenemos personajes bien hechos a los cuales es casi imposible no querer (de ser por mi no ponía casi... a menos de que estemos hablando de cierto personaje que no quiero mencionar coff, coff, Nora coff, coff). No voy a hablar de todos, porque se no tengo energía para hacerlo, me limitare a los tres principales:

Kofuku, que estaba a punto de quedar fuera de la reseña, pero tuve que ponerla porque es muy kawaii.

Nuestro trío protagonico está compuesto por Yato, un dios olvidado que cobra cinco yenes por sus servicios (su seiyuu, Hiroshi Kamiya, se convirtió en mi seiyuu favorito. Amo la voz de ese hombre, es tan askskfj). Él no es perfecto, y creo que eso es lo que lo hace perfecto (me detengo aquí, o terminare tratando de convertirlos al yatoismo). Y además ¿vieron las caras de Yato? Amo sus caras, son lo más. Luego tenemos a nuestra heroína, Hiyori. Está chica que ahora es mitad fantasma me cayó bien, es decidida y eso me agrada. Y por último está Yukine, el nuevo shinki (o tesoro divino, depende de como lo haya puesto cada fansub) de Yato (los shinkis son las armas de los dioses, un dios sin un shinki puede darse por muerto). Aunque al principio el pibe es insoportable (murió a los catorce y quedo en plena rebeldía), quejándose por todo todo el tiempo, desobedeciendo a Yato y básicamente, portándose mal. Pero cuando se le bajan los humos, se convierte es un personaje interesante y muy adorable. Quiero un hermanito como él, lo he dicho. 

Del soundtrack, solo voy a resaltar el tema del opening "Goya no Machiawase" por Hello Sleepwalkers y el del ending "Heart Realize" por Tia (porque ahora mismo estoy escuchando el soundtrack de Durarara!!, y justo va por una de mis piezas favoritas, por lo que no puedo pensar en el soundtrack de Noragami xD). El opening es genial, la primera vez que lo vi pensé  "lo voy a amar", y estaba en lo cierto. Y el ending es muy bonito.