Reseña anime: Yahari Ore no Seishun Love Come wa Machigatteiru.Zoku

Acabo de terminar de ver la segunda temporada de Oregairu y solo tengo una cosa para decir: ¿eh?

No entendí nada. Absolutamente nada. Y esta reseña, por primera vez en la historia del blog, tendrá spoilers. Muchos spoilers. Y ninguno estará marcado. Y no mencionare ni la animación, ni el soundtrack, ni nada por el estilo: solo hablaré de los personajes. Es medianoche, estoy enojada: escribí todo esto es con la mente bien caliente. Ya están advertidos:

Al principio las cosas venían bien, entendía lo que estaba sucediendo: Tobe, uno de los amigos de Hayama, quería confesarse a su amiga, Ebina, así que le pidió ayuda a nuestro trió protagonico. El problema era que Ebina sabía cuales eran sus intenciones, y planeaba rechazarlo. Como los del grupo no querían que nada cambiara, planean boicotear a Tobe para que no se declarara y todo siguiera igual. Al final, Hikki hace un movimiento de último momento y él se le declara a Ebina para que ella pueda rechazarlo a él, y no a Tobe. Hasta ahí  todo bien. Y entonces empezaron las cosas que no entiendo:

Todos se enojaron con Hikki. Lo miraban mal, Yukino lo trato con desprecio, y Yui se puso a llorar. ¡A llorar! Aparentemente, Hikki había hecho algo horrible, malo, muy malo. Y yo sigo sin entender que.

Lo que hizo funciono. Nada cambio en el grupo de Hayama. Aparte ¿por qué el malo acá era Hikki, de todos modos? ¡Fueron los propios amigos de Tobe los que confabularon contra él para que no pudiera declararse! ¡Antepusieron sus sentimientos a los de su amigo! Y sin embargo, el malo termino siendo Hikki.

Debido a esto, las cosas entre Yukino, Yui y Hikki se vuelven raras, porque ellas siguen molestas por lo que sucedió (en serio, explíquenme que hizo Hikki de malo, que no entendí). En este segundo arco, Iroha hace  aparición, una kouhai, que debido a una broma, termino siendo nominada como presidenta del Centro estudiantil (no se llama así, así se llama el de mi escuela; como no me acuerdo del nombre exacto, voy a usar ese). Ella les pide ayuda porque no quiere ser presidenta; así que empiezan a elaborar estrategias pero todo lo que Hikki propone es malo, malo, malo. Así que Yukino dice "yo voy a ser presidenta, puedo manejar eso con este club". Pero eso también está mal, porque... no sé por qué. Así que Yui decide postularse, porque no quiere que Yukino sea presidente, ya que piensa que si gana, abandonara el club (¡Eh, eso si lo entendí!).

No seguiré ahondando en eso porque no recuerdo los detalles, pero al final Iroha termina siendo presidenta. Lo que da paso al arco en el que Hikki ayuda a Iroha con sus obligaciones como presidenta, porque la pobre chica no sabe hacer nada. Pero las cosas se  le empiezan a salir de control al chico así que no le queda más remedio que pedirle ayuda a Yukino y Yui. Todo desemboca en Hikki disculpándose con las chicas, y rompiendo a llorar, pidiendo "algo real". Y yo lloré con él, para que negarlo. No esperaba eso de él,  y me llego. Una de mis partes favoritas de esta temporada. Y luego de refleccionarlo con la almohada, entendí que con "algo real" Hikki se refería a una verdadera amistad, y no a esa dinámica que ellos tienen. 

Pero antes de seguir, hagamos un paréntesis y hablemos de un la hermana de Yukino, Haruno: como-la-odio. La odio.  ¿Nadie se da cuenta de que está torturando, sí, torturando a su hermana? ¿Nadie ve que todas las  cosas horribles que le dice es pura violencia verbal? ¿No  pueden ver que le esta comiendo la cabeza a la pobre Yukino? Porque Haruno no dice comentarios "inoportunos": todo lo que dice que es cruel, malvado, hiriente. Y no olvidemos de que ella tiene una gran influencia en Yukino, así que hasta la mas mínima cosa la afecta a lo grande. Y lo peor es que lo disfruta. Disfruta atormentando a su hermana. Disfruta humillándola ante los demás. Todo esto pasa de una forma muy sutil, tanto que en la primera temporada no lo note, pero ahora sí. Esto no es una enemistad entre hermanas. Esto es Haruno torturando psicologicamente a Yukino. Y prácticamente vive en la escuela. En cada evento que se necesite ayuda, ella está ahí, recordandole a Yukino de que nunca será tan genial como ella, porque ella fue y será la mejor presidenta que jamás tuvieron. Ojalá que alguien le dijera que no es una senpai ayudando a sus kouhai: es una mina que no puede superar la secundaria.

Pero hablemos de lo que realmente quiero hablar: el final. Yui organiza una cita de a tres y van juntos al acuario. Ven a los animales y pasan una buena tarde. Y hablan. Hablan mucho. Y no entendí nada. Nada de nada. Usan metáforas, indirectas, y yo no entendí nada.Cuando termine de ver el capítulo pensé "Bueno, soy una idiota". Pero luego leí los comentarios y note que no era una idiota... o que los idiotas eramos muchos:

¿Es que así hablan los adolescentes en Japón? No puedo creerlo. Los diálogos, que si bien al principio decían cosas bastante ciertas, y hasta incluso inteligentes, se volvieron simplemente irrealistas. ¿Vieron como hablan los personajes de John Green, usando palabras rebuscadas y metáforas? Bueno, así, pero diez veces peor. 

Y es que estoy enojada: me encanta este anime, pero se volvió muy rebuscado. Cuando te das cuenta de que todos, si, TODOS los conflictos de este anime se resolverían si se dejaran con las indirectas y hablaran claramente de los que les pasa, te sentís embaucad@. Porque todos ya sabemos lo que pasa: a Yui y a Yukino les gusta Hikki, y a él probablemente le gusten las dos (aunque me decanto por más por Yukino), pero ninguno tiene el valor de decir "che, me gustas". No, no es tsunderismo: ellos no están negando sus sentimientos, los están reprimiendo. Una cosa es no admitir tus sentimientos, otra muy distinta es no querer sentirlos. 

Y no nos olvidemos de Hikki y su "quiero algo real"¿Sabes cuando empezas a tener cosas reales, Hikigaya? Cuando das cosas reales. Cuando te abrís y empezas a compartir. Se empieza por cosas simples: decir cual es tu color favorito, comentar que tipo de música te gusta, cosas así. Luego se sigue por cosas más personales. anécdotas familiares, por ejemplo. Cada vez se vuelve más fácil. Hasta que al final no solo compartís y lo bueno y brillante de vos, también compartís lo malo, lo triste. Y si el otro también hace lo mismo, puede que antes, puede que después, o puede que al mismo tiempo, entonces eso que tienen es real. Pero si todos siguen cerrados como están entonces siempre estarán atrapados en esa pseudo "amistad" que tienen. Así de simple.

Oregairu aun me gusta, pero ya no miro este anime con lo miraba antes. Porque los personajes no evolucionan, sino que al contrario, involucionaron, me sacan de mis casillas. Porque el argumento original era que, tanto Hikki como Yukino debían aprender a abrirse. Pero no avanzaron nada. N-A-D-A. Veintiséis capítulos y todo sigue igual. El único avance que hubo fue que Yukino se volvió mas cercana a Yui y Hikki, y eso es bueno, pero casi nadie parece verlo así (encima la perra de Haruno va y le dice "me gustaba más como  eras antes". Claro que le gustaba antes, cuando no tenía ningún amigo y no se llevaba bien con nadie).

Estoy decepcionada. A pesar de todo, me gusto Oregairu. Pero acabo de ver ese final y estoy enfadada. Estoy enfadada porque los personajes, con los que me encariñado, son unos idiotas. Negar tus emociones de esta manera no esta bien, no es sano en absoluto. Reaccionar como ellos lo hacen... simplemente no. No podes ponerte a llorar por estas pavadas. No podes enfadarte por cosas así. Si alguien mandara a la m**rda a alguien, creo que todo sería mucho más sencillo. Pero no, Hayama y Hikki dieron mil vueltas hasta que pudieron decirse a la cara "Me caes mal. No te soporto. Te odio". Y el trió va a dar mil vueltas hasta que alguno tenga el valor de decir algo real. Y si, voy a estar ahí para verlo, porque ya lo dije: quiero a estos idiotas.Y quiero que puedan ser felices. Y quiero que obtengan eso "real" que tanto buscan.

La puntuación bajo debido al último capítulo. Antes iba a ponerle 4.